SALAMANCA

Hoy, comienza un recorrido por diferentes provincias de nuestro querido país que de momento desconozco, y esas van a ser mis vacaciones en compañía de mi marido e hija. Mi primera parada, SALAMANCA, una hermosa ciudad, que no he visto jamás, lo primero que me ha impresionado nada más entrar, ha sido el hermoso contraste de sus edificios, y la forma tan exquisita de conservar la tonalidad entre sus monumentos de carácter histórico en perfecta consonancia con las edificaciones de estilo más moderno.

Todos ellos conservan un color exterior en el tono de la piedra. Un lugar realmente precioso, y admirado tanto por los salmantinos como por los que vamos de paso, es sin duda alguna, la Plaza Mayor de la ciudad, y si de día es una auténtica belleza, verla de noche, es sin duda, una auténtica maravilla, la gente, se sienta bajo sus arcos, en las cafeterías, heladerías, a tomar el fresco y a contemplar como la gente pasea, y mientras tanto de fondo, se escuchan ¡cómo no!, a esos tunos, que alegran con sus canciones la noche de la ciudad. Pero eso ocurre por la noche, mientras que por la tarde, la gente pasea por las calles, entrando de iglesia en iglesia, y de ahí a la Catedral para buscar en su fachada al famoso "Astronauta", la conocidísima Casa de las Conchas, o entretenerse buscando a la más que célebre ranita en la fachada de la Universidad, como verán, no hay tiempo para el aburrimiento.

Hermosa ciudad conocida por un Lazarillo que también la hizo famosa, porque ¿quién no ha leído alguna vez o ha oído hablar del famoso, "Lazarillo de Tormes"?, curioso personaje, que a todos nos hizo sonreír en alguna ocasión con su picaresca, y del que tomó su nombre porque las aguas de dicho rio bañan, mencionada ciudad.

Tras haber pasado una tarde entretenida, una apacible y tranquila velada, y descansado esa noche en uno de los hoteles más céntricos de la ciudad, nos disponemos a seguir con nuestra ruta, pero no sin antes dejaros unas fotos de dicha ciudad.