El rincón de Isabel

A veces, por nuestros miedos perdemos personas maravillosas.... Duele amar a alguien y no ser correspondido... pero es más doloroso amar a alguien, y nunca encontrar el valor para decirle lo que sientes por él o por ella. Tal vez, Dios quiere que conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona correcta; para que al fin, cuando la conozcamos sepamos ser agradecidos por ese maravilloso regalo. Una de las cosas más tristes de la vida es cuando conoces a alguien que significa todo, sólo para darte cuenta que al final, no era para ti y lo tienes que dejar ir. Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre en tu camino, pero algunas veces miramos tanto tiempo aquella puerta que se cierra, que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros. Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos. Darle a alguien todo tu amor nunca es

Increible, este verano nos hemos librado de esa canción por llamarla de alguna forma, que golpea y martillea de forma continuada nuestros oídos y que nos obliga a movernos como poseídos por el diablo. La razón, inexistente, supongo que ya existe tal cantidad de basura en el mercado discográfico que les resulta imposible escoger cuál de ellas es la peor para torturarnos durante los meses de verano en las discotecas, pubs, terrazas, ferias de pueblo, y demás chiringuitos en los que la gente se agolpa y bajo unos focos se pone a bailar como si le hubiesen dado una especie de ataques epilépticos, cada uno de ellos debido a una causa diferente. Lo triste de esto, es que mientras que nosotros nos dedicamos a escuchar música que gran parte de ella no merece la pena lo más mínimo, seguro que por ahí hay mucha música que sí merece la pena salir a la luz, y nadie se preocupa de escuchar o hacer que salga adelante, mientras que cuatro niñatos con un golpe de suerte y un buen padrino, por así dec

No quería despedirme sin hacer un pequeño, pero cariñoso comentario a todos aquellos lugares por los que he pasado y he tenido la ocasión de parar por unas breves horas, pero que si el tiempo y la ocasión me lo permiten me encantaría volver, en especial a algunos de ellos con más detenimiento. Por ejemplo, camino de Salamanca, tuve la ocasión de parar en MÉRIDA , y ver su famoso Teatro y Anfiteatro, su Acueducto, he aquí una muestra de ello. Justo en la época en que están siendo representadas obras de teatro porque durante un mes, se convierte en escenario de obras para deleite de los emeritenses y de todo aquél que desee asistir. Después de haber abandonado Salamanca, tuve la ocasión de poder pasar por ASTORGA unas horas y visitar la Catedral que tienen que es de un encanto y una preciosidad que asombra. También en la ciudad de LEÓN , y así poder visitar su impresionante Catedral que por cierto está en estos momentos sufriendo una reforma en gran parte. Su nombre, Santa María de Leó

Y al llegar a nuestra querida y a la vez histórica ciudad de TOLEDO , llegamos al final de nuestro recorrido, por suerte con más gloria, aunque con alguna pena de que el viaje llegue a su fin. Es una ciudad realmente preciosa, toda ella en sí es un monumento. Cada calle, cada rincón, esconde un pedacito de historia. Ciudad a los pies de la cual se encuentra nuestro río Tajo, y que según tuvimos la ocasión de comprobar y de informarnos en el Centro de Interpretación de la ciudad, pudimos comprobar que la historia de este río ha estado siempre íntimamente ligada a la historia de sus ciudadanos. Otro dato importante es el hecho de saber que en dicha ciudad se funden tres religiones muy importantes: cristiana, judía y árabe, y muestra de ello se encuentran a lo largo de nuestra visita por el casco histórico, por lugares como la Sinagoga del "Cristo de la Luz", por nombrar alguna, porque hay varias muestras más de la religión judía en la ciudad. Innumerables iglesias de carácter