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Mostrando entradas de noviembre, 2008

"IV PASEO POR PALMA DEL RIO"

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Hoy, en la localidad de Palma del Río se ha celebrado el cuarto paseo por las calles y alrededores de dicha población, organizado por la Asociación de Senderistas de Palma. Ha sido el cuarto año consecutivo que se celebra dicha actividad, y que ha contado con algo más de 300 asistentes. El recorrido ha sido de 16 km, y la salida partió del Polideportivo Municipal, donde debían regresar al final del trayecto todos aquellos que hubiesen completado la actividad sin trampas y sin abandonos. Los organizadores lo tuvieron todo perfectamente previsto, y en dos ocasiones durante el recorrido, entregaron a los participantes su correspondiente avituallamiento, y al final su bocadillo, refresco, fruta como complemento de fin de trayecto. Los diferentes establecimientos que subvencionaron dicho acontecimiento, sortearon también una serie de regalos que sirvieron para animar a los cansados participantes. Confiemos en que esta actividad que de alguna forma sirve para aunar a familiares y amigos en u

ESE ESTUPENDO VIAJE PARA EL RECUERDO

PAUL CARRACK - PERFECT LOVE

DESDE EL SILENCIO

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Oigo la tarde achicharrada por los ruidos del verano, entre un espacio mundano que se abre a la sagrada calma del día para albergar inmóvil el silencio del alma. Acurrucados por las horas desperezadas, siento al mundo entero dormido bajo la piel. El corazón, reconocido, prosigue su marcha olvidada, mientras algún ave vuela hacia el nido... Un pueblo, unas calles, un parque vacío, un cerro pelado… son parte de un recuerdo arrinconado en la memoria infantil. Soledad, tantas veces encontrada en los caminos del tiempo y entre el calor añejo. Escrita en los zarzales, viajera eterna que me acunó infatigable, mientras buscaba un patio donde jugar. Siento, como en aquel momento, el espíritu abandonado y libre para tocar las campanas, para sentarme en los tejados, para correr los campos de viñedos y de olivos salteados. Porque no quiero llorar la tierra, empaparla con los huesos y las manos sin coger las flores nuevas, esparcidas con cariño tierno sobre su gran manto.