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Mostrando entradas de 2012

Mi regalo de Navidad.

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Ese sería sin duda alguna mi mejor regalo.

¿Qué es un instante mágico?

A veces, pensamos que un instante dulce, mágico, inolvidable, es aquello que se prepara con mimo, cuidando hasta el más mínimo detalle, y que duda cabe que en gran cantidad de ocasiones es así, pero hay tantos y tantos momentos, que están llenos de recuerdos que se quedan para siempre en nuestro corazón y que han nacido de la espontaneidad, de la improvisación, de una sonrisa, de una mirada, de un gesto al azar... Siempre tendemos a pensar que ese encantamiento ha de ser además algo compartido, cuando sencillamente, a veces, es sólo fruto de un momento a solas con nuestro propio yo. Aunque en infinidad de ocasiones, parece que esa fascinación tanto más hermosa resulta cuánto más compartida es. Se puede pintar de formas tan diversas la magia....y me refiero, exactamente a eso, a esos momentos inolvidables en el tiempo, por ejemplo, para un niño, pueden ir desde ese cuento que jamás olvidará, a ese juguete entrañable con el que se despedía todas las noches antes de irse a dormir..

David Palmero - Peri Em Heru

Hoy leí un fragmento de un poema que me gustó mucho, y que aquí les dejo como pequeña introducción a este nuevo disco de este gran amigo: Y te susurran al oído una canción, Se te graba a fuego en el corazón, Y en otro lugar, en otro momento, en otra situación, Esa melodía te hara revivir la emoción Qué guardas en un cofre de tesoros Qué se encuentra en tu interior.    Sin royalties música con licencias de uso profesional

Tardes bajo la lluvia

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¿Quién no tiene alguna hermosa historia conocida que ha acontecido en un día bajo una tarde lluviosa?, o ¿algún hermoso recuerdo vivido bajo un cielo gris, con olor a tierra mojada y aroma de café en la cocina de casa? Yo tengo muchos desde que era una niña, y sin duda, de todos los recuerdos que nuestra memoria guarda,  esos tienen un dulce tono a nostalgia. Aún recuerdo esas tardes de muñecas en casa de alguna amiga, con la carita pegada al cristal de una ventana para ver si cesaba la lluvia, y mientras tanto, alguien aparecía con una taza de ColaCao bien caliente, que nos hacia olvidar que no se podía salir a la calle a jugar. Tardes compartidas con mis abuelos, en que tras acabar las tareas del colegio, me lamentaba de no poder salir al patio a jugar porque no paraba de llover, y mi abuela amortiguaba "mi gran pena" con una jícara  de chocolate que desgastaba saboreándola mientras jugábamos al parchís. Luego van pasando los años, y una tarde lluviosa te gusta men

David Palmero - Croyez en moi

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Sencillamente un consejo: ESCUCHADLO.  

Seis meses sin ti.

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QUÉ DURO ES VER PASAR EL TIEMPO SIN TENERTE YA CONMIGO. TE QUIERO

Ubi sunt vobis - David Palmero

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Un vídeo que no puede dejarte indiferente.

La Tecnología en el Villadiego: 22 de mayo: algo debe pasar en educación ¡YA!

La Tecnología en el Villadiego: 22 de mayo: algo debe pasar en educación ¡YA!

Web de un MÚSICO

El mundo de la música es complicado para aquellos que no tienen la "suerte" de ser financiados por, una gran multinacional pero a la vez, es hermoso ver como sólo un sueño te lleva hacia adelante con el firme propósito de crear algo salido del corazón, y que luego muestras de forma altruista con la única idea de regalar una hermosa canción a todos aquellos que deseen escucharla. Para todos aquell@s que deseen deleitarse con una buena música, aquí les dejo el enlace a una página web para recreo de los sentidos. http://www.davidpalmero.com/

Hasta pronto Papá

Dicen que cuando el dolor se calma, los más dulces recuerdos se quedan para siempre en el alma. Yo, hoy, necesito pensar que es realmente así. Porque un enorme dolor se ha apoderado de mi y me ha desgarrado por dentro. Apenas acabo de decirte adiós, y un enorme vacío se ha instalado dentro de mi, hasta hoy no me había dado cuenta cuán profundo es el vacío de la ausencia, y se que aún lo viviré de forma más intensa en los días sucesivos cuando tanto eche de menos las miles de cosas que durante tantos años hemos compartido juntos. Añoraré esa sensación que sentía cuando me cogías de la mano y la mía se perdía entre la tuya que siempre me parecía grande pero que me hacía sentir tan segura, esas lágrimas derramadas tras la puerta cuando era niña, como una inocente forma de chantajearte para que no te fueras sin mí y poder acompañarte a cualquier sitio que fueras, esas conversaciones matutinas de fútbol delante de un café, las numerosas bromas que nos hemos gastado y con las que al recordar