Para alguien que ha descubierto el amor.

Si no me permites expresártelo, no sabrás cuánto te necesito.
Si no me das una oportunidad, no podré envolverte en mis sueños.
Si me cierras todas las puertas, no podré entrar a amarte.
Si ni siquiera me dejas preguntarte. ¿Qué puedo hacer al respecto?
Si dudas de mi amor, es porque aún no me conoces.
¡Háblame!, ¡Grítame!, ¡Dime algo!... Tu silencio es más duro que el más fuerte de los golpes.
Lo siento, no puedo adivinar tus pensamientos, pero tampoco quiero robar tus sentimientos.
Y si el miedo a sufrir nuevamente, te aleja de mi, es porque el valor de atreverte no fue lo suficientemente fuerte; y yo... lo siento, lamentablemente no puedo hacer nada al respecto.
Recogeré mis deseos esparcidos en tu cuerpo y los envolveré fuertemente para congelarlos en el tiempo.
Pues, tengo ganas de seguirte amando en el espacio, en silencio... aunque se desgarre mi garganta,¡que tormento!.
Duele el pensarte y no tenerte, duele el saberte y no alcanzarte.
Duele este Amor, duele el mutismo, duele la incertidumbre, duele el desconcierto.
¿Te perderé y me perderás? nunca lo sabremos, pues nunca intentamos siquiera ganarnos.
¿Sobraron los motivos? ¿Triunfaron las dudas? o acaso el vencedor fue el Temor, que a todos engaña.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Curioso el destino,que a veces separa nuestros caminos,para volverlos a juntar.


el hombre del saco

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