Salimos a la calle y todo lo que nos rodea son indicios evidentes de que se aproximan un año más las Fiestas de Navidad, observamos los escaparates decorados, los Portales de Belén, las colas interminables en las Administraciones de Lotería, la compra de exquisitos manjares para los días en que se festeja con la familia y con los amigos, el envío de christmas, las felicitaciones por internet, la compra de abetos navideños con sus correspondientes adornos...pero ¿y el auténtico espíritu navideño?, ¿dónde queda?, ese en el que Asociaciones y ONG se vuelcan con campañas para ayudar a los más necesitados, a aquellos para los que la Navidad es poco menos que una utopía. Ese momento de compartir, de mirar algo más que nuestro propio ombligo y abrir las manos para repartir, pero no lo que nos sobra, sino lo que compraríamos para los nuestros. Pasar un poco de tiempo con aquellos que más nos necesitan, y sentir que ese tiempo es el más hermoso que has vivido. A veces, lavamos nuestras concienc...
Dicen que cuando el dolor se calma, los más dulces recuerdos se quedan para siempre en el alma. Yo, hoy, necesito pensar que es realmente así. Porque un enorme dolor se ha apoderado de mi y me ha desgarrado por dentro. Apenas acabo de decirte adiós, y un enorme vacío se ha instalado dentro de mi, hasta hoy no me había dado cuenta cuán profundo es el vacío de la ausencia, y se que aún lo viviré de forma más intensa en los días sucesivos cuando tanto eche de menos las miles de cosas que durante tantos años hemos compartido juntos. Añoraré esa sensación que sentía cuando me cogías de la mano y la mía se perdía entre la tuya que siempre me parecía grande pero que me hacía sentir tan segura, esas lágrimas derramadas tras la puerta cuando era niña, como una inocente forma de chantajearte para que no te fueras sin mí y poder acompañarte a cualquier sitio que fueras, esas conversaciones matutinas de fútbol delante de un café, las numerosas bromas que nos hemos gastado y con las que al recordar...
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