Un día muy especial para mi.

Hay días en la vida de una madre en los que levantarse es todo un lujo, y uno de esos días fue exactamente ayer, en el que oficialmente, se celebraba el "Día de la Madre".
Mi despertar fue encontrarme con una preciosa tarjeta de felicitación de mi hija, a la que acompañaba una medalla dorada de cartón, y en ella un sinfín de motivos hermosos por los cuáles me nombraba la Mejor Madre del Mundo.
A estos dos preciosos detalles, acompañaba también un libro, ya que ella conoce de sobra mi debilidad por la lectura.
Pero lo mejor sin duda alguna, fue compartir un día estupendo y maravilloso, en el que las risas, las bromas y una agradable conversación fueron los pilares de un día que hubiese deseado que no acabase.
Aunque sin duda alguna, la mejor satisfacción que me queda, es que aunque la medalla fuese cosa de la celebración de un día, y la guardaré y conservaré siempre, porque me pareció un bello detalle, a mi hija tendré la oportunidad de disfrutarla cada día del año.
Y ese si que es el mejor regalo que me ha dado la vida, mi hija, su cariño, tu compañía, su risa, y todo lo que ella implica.


Comentarios

Mari Ángeles ha dicho que…
q boniito mama me alegraa q t gustasee te qieroo muxoo wapaaa
recaredo@yahoo.com ha dicho que…
madre no hay mas que una y se merecen todo nuestro cariño, respeto y admiración

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