Una Semana Santa pasada por agua.

Desgraciadamente, este año, nuestra Semana Santa, se ha visto reducida a tan sólo la salida de tres Hermandades, que son las únicas que han gozado del privilegio del sol.
El resto, se han quedado encerradas en sus respectivas iglesias debido a que la lluvia ha impedido la salida de todas ellas.
Así que todo el esfuerzo, el trabajo, y la dedicación se han visto frustradas este año, y eso se ha visto reflejado en el rostro de los hermanos, en los ojos llorosos y tristes, en los minutos de espera hasta ver si aún era posible esa salida, a ver si el tiempo les daba una pequeña tregua.
Pero la esperanza, la constancia y la lucha seguirán ahí latentes un año más, a la espera de que llegue otro mes de abril, y con él, un nuevo rayo de ilusión, una nueva sonrisa, una mirada que ilumina más que los propios cirios que portan los nazarenos.
Así que seremos pacientes, seguiremos ahí, como cada año, como cada primavera, esperando que transcurra el tiempo, y que vuelvan a sonar las cinco campanadas de la madrugá, para volver a ver salir por la puerta a Nuestro Padre Jesús Nazareno y a Nuestra Señora de la Piedad.

Comentarios

recaredo@yahoo.com ha dicho que…
Entiendo esa frustacion después de todo un año de preparativos e ilusiones pero creo que lo importante es no perder la ilusión y sobre todo la fe. Estas son dos cosas, a mi entender, que son el verdadero motor de las personas.... y el año que luzca el sol y os permita sacar las Hermandades gozareis por ese año y los que no pudisteis.

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