Mi pequeña pianista

Ayer, en mi localidad, hubo un Concierto de los alumnos de la "Escuela de Música", como broche de oro para poner el punto final a este año, repleto de pequeños problemas para la Escuela, la causa han sido las obras que han tenido que sufrir hasta que han logrado hacerse con un local propio para poder impartir las clases.

Pero el esfuerzo, más las innumerables idas y venidas a la Escuela, anoche se vieron recompensadas por un numeroso grupo de alumn@s que nos deleitaron con un reparto musical bastante diverso y ameno.

El Concierto fue presentado por el actual Director de la Escuela de Música, que se inició con una calurosa bienvenida a los presentes, y unas disculpas anticipadas por los problemas que pudiesen surgir. Tras este momento, se inició la noche con los alumnos de guitarra clásica, seguidos de los alumnos de clarinete, violín, piano, guitarra flamenca y finalizando con los alumnos de canto.

El Concierto duró unas dos horas, pero fue ameno y la gente aplaudía entusiasmada a los alumn@s.
De entre todos los alumnos, para mí, esa noche había una alumna que resplandecía de una forma especial, que pese a estar en su primer año de piano, interpretó su obra con gran serenidad, y de forma muy correcta, su interpretación, era una canción popular que todos conocemos o hemos cantado en el patio del colegio cuando eramos pequeños, "¿Dónde están las llaves?".
Para mí, su intervención fue el momento más especial de la noche, esa alumna de diez años, es mi hija, y por un momento como el de anoche y por miles de razones más, hizo que me sintiese la madre más orgullosa del mundo.
La actuación de los alumnos mereció la pena, y la colaboración y el esfuerzo de sus profesores, creo que puedo decir sin miedo a equivocarme, se vio más que recompensado. Confiemos, en que esta tradición de los alumn@s por la música, nos de durante muchos años un sinfín de conciertos para deleites de padres, profesores y demás asistentes.